La madera es un material muy utilizado para crear diferentes elementos del hogar, como las puertas de interior o las puertas de exterior. En este post os detallamos las ventajas de las puertas de madera.
Las cinco ventajas de las puertas de madera
1- Son muy versátiles: tanto para casas modernas como clásicas, son elementos muy versátiles porque pueden combinarse con diferentes accesorios, como pomos o herrajes. Podrás adaptar la puerta al estilo de tu vivienda y nunca pasará de moda.
2- Son muy duraderas: las puertas interiores y exteriores de madera son muy duras frente a cambios climáticos o plagas de insectos. Además, gracias a los avances en los tratamientos de madera, se consigue una durabilidad garantizada. El sencillo mantenimiento ayuda a que puedan durar muchos años como el primer día.
3- Cumple con el compromiso medioambiental: para fabricar una puerta de madera se necesita menos energía que para una puerta de otro material. Además, es un material reutilizable.
4- Emisiones de CO2: en productos de madera, las emisiones de CO2 son menores que en el resto de los materiales. Se debe contemplar la saca de la madera del monte, el descortezado, troceado y mecanizado que se lleva a cabo en los aserraderos o plantas de fabricación, así como los procesos finales de impregnación de protectores y aplicación de barnices. Sin embargo, aunque las fases de procesado de la madera para obtención de productos comercializables conllevan emisiones de CO2, el proceso inherente a la producción de la madera compensa este balance, pues los árboles son sumideros de CO2 durante los años que crecen hasta que son aprovechados.
5- Son buen aislante térmico y acústico: la madera es, por excelencia, el mejor aislante natural.
Algunos tipos de madera para puertas
Roble: se caracteriza por ser una madera resistente y duradera, aunque con el paso del tiempo su color va cambiando del marrón original hacía el gris. También se suele utilizar mucho en muebles y parquets.
Caoba: es una madera oscura y resistente a la carcoma, tiene un color rojo algo intenso y oscurecido que incluso es utilizado para suelos y decoración.
Cerezo: es una madera dura pero sensible a la carcoma y delicada, su apariencia inicial es marrón pero cambiar a rojo cuando avanza el tiempo.
Olivo: es una madera muy resistente y la vez con vetas muy decorativas según el corte. Según su procedencia podrá aportar tonos grises, amarillos o rojos.
Pino: es un tipo de madera más económico e ideal para obras y reformas. Sus tonos de color son claros y se utiliza también para muebles o paneles.
Cebro de Líbano: de larga durabilidad pero algo frágil, contiene un aroma capaz de deshacerse de los insectos como polillas, muy empleado para armarios.
Castaño: con alta durabilidad, es elástico y fuerte. También se usa para muebles de cocina y ventanas.
Álamo: presenta una alta resistencia a los golpes y al desgaste poca resistencia frente a la humedad o la carcoma.
Abeto: madera con resistencia y elasticidad además de ser ligero y con poca resina.
Nogal: material duro pero con problemas contra la carcoma, su veteado es marrón.
Teca: gran resistencia ante las deformaciones y fisuras, con el tiempo se embellece.